domingo, 24 de enero de 2010

SAN CRISTÓBAL SE ABRE DE CAPA EN MOMENTOS DE CRISIS



Miguel Ángel Perera, torero de sobrado valor e importancia actualmente en la baraja taurina, anunciado en su único paseíllo de momento por ruedos venezolanos.

Ruben Dario Villafraz. No ha sido la feria más fácil, ni mucho menos los momentos menos favorables para organizar toros en la capital del estado más convulso geográficamente y políticamente hablando, del país. Para ello, el joven ganadero y empresario tovareño Ricardo Ramírez ha tenido que pechar con un rosario de dificultades.


Por el mes de septiembre, a finales del mismo, se daban a conocer los carteles. Cinco corridas de toros, dos novilladas, hacían de esta una semana completa de toros. Meses después, meditando que el momento no es el mejor, y atendiendo a las dificultades económicas y políticas que vive el estado, no quedo opción que recortar el abono. Una novillada y cuatro corridas, es a final de cuentas la apuesta de la Empresa Taurina Ganadería Los Ramírez, donde ha condensado buenos carteles con nombres de supremo atractivo a un abono ajustado a la realidad que vive el toreo en nuestro país.


Y no es fácil reunir en cuarteto de tardes nombres tan rutilantes como el caso de los anunciados Leonardo Benítez, Miguel Ángel Perera, Cayetano Rivera Ordóñez y Luis Bolívar por ejemplo, junto a toreros de interés como “El Fandi” y “El Capea”, sin dejar a un lado la variada gama de toreros venezolanos encabezado por el veterano Erick Cortes, Rafael Orellana, César Vanegas “El Torero de Seboruco”, Marcos Peña “El Pino” y Leonardo Rivera.


Del amplio rosario de nombres de toreros también tenemos que hacer mención a la vacadas que se lidiaran, todas sin excepción venezolanas. Así tenemos a hierros tradicionales como Rancho Grande / El Prado, Los Aranguez, Los Ramírez y San José de Bolívar, todos ellos con razones suficientes para estar en el ferruginoso ruedo sancristobalense. Como dicen, lo mejor de lo poco y con garantías que hay en el campo bravo venezolano.


No podemos dejar a un lado la gran apuesta que siempre se ha tenido con las novilladas, a pesar del recorte que vio el abono. Se apuesta por la presencia del novillero español Fernando Tendero, junto a los Manolos venezolanos, tanto Muñoz como Vanegas, quienes deberán salir a “comerse” los utreros que Don Jerónimo Pimentel les tiene ya reseñados a día de hoy en los corrales de la plaza monumental, para este miércoles cuando corresponda abrir feria.

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